Pá, ¿somos ricos?

– No, mi amor.

– Pero en el cole me dijeron que sí. Que este es un país con muchas riquezas. Y que nosotros somos ricos porque tenemos una casa grande, auto y vamos a una escuela privada.

– Hijo, la economía es un tema muy complicado. Voy a intentar explicarte lo que yo entiendo de la manera más fácil posible.

Es verdad que nuestro país tiene muchos recursos naturales. Y mucha gente confunde los recursos naturales con riqueza. Pero los recursos naturales no son riqueza. La riqueza es el resultado de aplicar capital, trabajo y conocimiento a los recursos naturales. Una extensión de tierra, un bosque, o un depósito de minerales no valen nada si uno no aplica capital, trabajo y conocimiento para explotarlos. El campo no produce riqueza si no se siembra y cosecha. Un depósito de minerales no produce riqueza si no se construye una mina para extraerlos y procesarlos. La riqueza es el resultado de una multiplicación: recursos naturales, por capital, por trabajo, por conocimiento. Es matemática. Si cualquiera de los factores de esta multiplicación (por eso se llaman factores de producción) es cero, el resultado será cero.

Entonces, este es un país con muchos recursos naturales pero no es un país rico. Para que los recursos naturales se transformen en riqueza, necesitamos trabajar. Enseñarle a la gente que somos ricos es uno de los peores errores que comete el sistema educativo argentino, porque la gente lo cree y en lugar de ponerse a trabajar, se pasa el tiempo preguntándose por qué ellos no tienen una parte de esa riqueza (que no existe, porque nunca se produjo) o se convence que está justificado robar (piensan “si somos ricos y yo no tengo mi parte, es que alguien me la robó, entonces yo también puedo robar”). Yo admiro a Japón, que enseña a su gente que son un país pobre y por eso tienen que trabajar, con lo que llegaron a ser uno de los países más ricos del mundo.

– Pero vos ganás mucha plata…

– Hijo, eso puede parecerte a vos, pero no es tanta. Y si tenemos un ingreso algo mejor que algunas otras familias es porque Mami y Papi invirtieron mucho tiempo y dinero en su educación, y porque hoy trabajamos mucho. Fijate en eso: Papi y Mami tienen que trabajar. Si no trabajamos, no tenemos ingresos para pagar los gastos de la familia.

Y eso lleva a qué entendemos por “ser ricos”. Yo entiendo que rico no es tener muchas cosas, vivir en una linda casa, irse de vacaciones todos los años, o tener el último chiche. Rico tampoco es quien tiene mucha plata en el banco. En realidad no hay un “número mágico” de dinero para decir que una persona es rica.

Yo entiendo que rico es quien puede vivir sin trabajar. Nosotros no podemos, así que no somos ricos. Para poder vivir sin trabajar, necesitas  tener inversiones en diferentes activos (inmuebles para alquilar, bonos del gobierno que pagan interés, negocios que den ganancias, etc.) que generen suficientes ingresos como para pagar todos tus gastos. En lenguaje económico: rico es quien tiene inversiones que generan suficiente renta pasiva como para pagar sus gastos corrientes. Y como la renta de las inversiones es cada vez más baja y los gastos de una familia cada vez más altos, el “número mágico” necesario para “ser rico” es cada vez más alto y cuesta más juntarlo.

¿Te acordás del juego de mesa “Ser Rico”? Justamente eso es lo que ese juego intenta enseñarte: que la única forma de ser rico es invirtiendo sabiamente la riqueza que uno produjo, en lugar de gastarla en tonterías… aunque sin olvidar de disfrutar de una parte de esa riqueza. Esa es una de las cosas que más me gusta de ese juego, que enseña que para acercarse a “ser rico” hay que haber cumplido algunos sueños, como ser viajar a Disney, tomarse el tiempo para escribir un libro, u otra cosa que te guste.

¿Se entendió?

– Creo que sí. No somos un país rico y tampoco somos una familia de ricos, por eso tenemos que trabajar. ¿Es algo así?

– Correcto. Y ahora…

– Si. Ya sé. Ya sé. A estudiar.

* * *