Años atrás leí un excelente libro de Sean Covey con el título de esta nota, donde menciona que los retos que enfrentan las personas en su adolescencia y juventud son mucho más importantes que todos los demás que se presentan en otras etapas de la vida. Durante la infancia, las decisiones más importantes las toman los padres. Y durante la vida adulta las decisiones son consecuencia de aquello que se decidió durante la adolescencia y juventud. Los adolescentes, apenas toman el control sobre su vida, deben trazar el mapa completo en poco tiempo, y si cumplen bien con esa tarea el resto del viaje consistirá en mantener esas decisiones y cosechar los frutos.
Abajo transcribo una carta que preparé para mis hijos resumiendo esas seis decisiones clave que tendrán que tomar durante la adolescencia y que pueden construir o destruir su futuro y el de quienes aman.
Muchachos,
Quiero contarles sobre un libro que leí hace un tiempo: Las 6 decisiones más importantes de tu vida, por Sean Covey, que espero que lean. Ya están cerca de su adolescencia, momento durante el cual tomarán algunas decisiones muy importantes. Hay seis decisiones en particular que pueden afectarlos por el resto de sus vidas.
Como toda decisión, podrán tomarla a sabiendas o no, con o sin información, con la emoción o la razón. Pero no podrán elegir las consecuencias. Las consecuencias vienen en paquete junto con las decisiones. Es como correr y traspirar, pueden decidir correr o no, pero si corren van a traspirar. La elección que hagan no es irrevocable, pero los llevará por el camino bueno o malo durante un trayecto largo. Si eligen mal, después de un tiempo les será difícil volver atrás para retomar el camino correcto. Por eso es muy importante tomar la decisión correcta lo más temprano posible.
Esta carta quiere darles algo de información para que puedan empezar a pensar en esas seis decisiones:
1. Estudio. ¿Qué harán sobre sus estudios? En los poco más de 10 años que toma completar la secundaria y la universidad obtendrán las herramientas que les permitirán conseguir los trabajos que tendrán los siguientes 40 años. Una buena educación les permitirá elegir trabajos con buenos ingresos. Una educación mediocre los condenará a trabajos con menores ingresos. Para decirlo muy simple, decidir estudiar mucho, o estudiar poco o nada, implica elegir si mañana serán ricos o pobres. La decisión de estudiar o no durante su adolescencia y juventud les abrirá o cerrará la puerta a las oportunidades de trabajo que tendrán en el futuro.
Estudiar o no también tiene consecuencias personales y sociales. En lo personal hay una enorme satisfacción por lograr una meta difícil. En lo social, un título universitario les dará prestigio y posibilidad de ingresar a ambientes que, de otra manera, estarán cerrados.
2. Amigos ¿Qué amigos elegirán? Muchas de las decisiones que tomen en la adolescencia y la vida serán influidas por sus amigos. Buenos amigos llevarán a buenas decisiones. Malos amigos, a malas decisiones. Por eso es importante ser selectivos al elegir sus amigos.
Hacer amigos es una tarea difícil, que requiere tiempo y dedicación. Por esa razón la gente no tiene muchos. Hay un par de claves bastante buenas para cultivar y cuidar amistades. La primera es que ustedes mismos sean buenos amigos: sean amables, sean inclusivos, den ánimos, busquen siempre algo bueno para decir, tengan pequeños gestos de bondad, sean leales, prometan poco y cumplan mucho, conversen, pregunten y escuchen mucho, pidan perdón si hacen algo que moleste a alguien, resistan cualquier presión del grupo para hacer algo malo (no hagan nada que les avergonzaría que su mamá les viera hacer). La segunda clave es hacer deportes u otras actividades que requieran compromiso y dedicación, de modo que compartan momentos con gente que tenga los mismos gustos. Sean perseverantes en esas actividades. Ayuden y animen a sus compañeros, y se transformarán en sus amigos.
3. Padres ¿Qué relación quieren tener con nosotros? Durante la adolescencia seguramente pensarán que los padres “no entendemos nada”, que les ponemos demasiados límites, y que ustedes “ya son grandes”. De poco sirve decirles que queremos cuidarlos, porque igualmente se enojarán con nosotros y creerán que estamos equivocados. Puede que sea así. No somos los dueños de la verdad.
La relación con los padres es una de las decisiones más importantes de la vida porque es una de las relaciones a más largo plazo que tendrán. Podemos llevarnos bien o mal, ser mutuamente una gran fuente de ayuda o un gran dolor de cabeza. Y no hay divorcio para el rol de padres e hijos, en diez años tendrán otros amigos, pero los padres seguiremos siendo los mismos.
Lo importante en esta relación –como en todas– es la confianza. Y la confianza se gana. ¿Cómo? Con una historia de apertura y cumplimiento. Conversen. Comenten qué hacen. Nunca mientan. Cumplan los límites (vale negociar, no vale incumplir). Aprovechen las oportunidades que les podamos dar (no siempre podremos mantenerlas por mucho tiempo). Compartan alguna actividad con nosotros. No falten el respeto ni aún en los momentos de mayor enojo.
También tengo una serie de consejos para nosotros padres: felicitarlos por sus logros, no compararlos con sus hermanos, no retarlos en público, premiar la confianza cumplida, hacernos tiempo para conversar diariamente y para compartir una actividad, y otras que debemos conversar en otro momento.
4. Sexo ¿Qué harán respecto a su pareja? Noviazgo, sexo y la elección de con quién casarse son tres etapas de esta decisión, con grandes consecuencias que los afectarán a ustedes y a muchas otras personas. Y para hacerlo más peliagudo, se trata una decisión donde las emociones se desbordan tanto que es muy difícil usar la razón.
Todo comienza con las salidas y noviazgos durante la secundaria, cuando las chicas se vuelven un tema de sumo interés. Si todo sale bien, estarán en esta etapa algo más de una década. Sepan que esta etapa tiene muchos altibajos, y que van a cometer muchos errores en sus relaciones. Algunas cosas a tener en cuenta: no se apuren en tener novia, salgan en grupo, salgan con gente de su misma edad, establezcan límites, tengan un plan B. No cometan el error de centrar su vida en la novia de turno y dejar de lado sus actividades y amigos.
En algún momento buscarán tener relaciones sexuales. Son muy lindas (las primeras no tanto, porque uno no sabe bien qué hacer), pero peligrosas si uno no sabe llevarlas adelante. Uno de los peligros son los embarazos no deseados. Otro es el contagio de enfermedades de transmisión sexual (“ETS”), la más conocida de las cuales es el SIDA. Hay formas de evitar ambas consecuencias (la más común es el uso del preservativo, pero hay que saber usarlo y aún así puede fallar). El libro sugiere la abstinencia sexual hasta el casamiento e intenta asustar con los riesgos que se corren. No creo que sea correcto mencionar la abstinencia como la única opción, sino darles información para que puedan tomar la mejor decisión en las circunstancias que elijan vivir. A pesar que pueda darles algo de vergüenza, voy a sacar el tema varias veces para asegurarme que tienen la información correcta.
Llegará un momento en que querrán casarse y formar una familia. Hay quienes dicen que la elección de la esposa es la decisión más importante de tu vida, porque afectará todas las decisiones posteriores. Por eso, al ponerse de novios, presten atención no sólo a la atracción física, sino también a si podrán llevar adelante un proyecto común con esa persona, y si tiene las virtudes que desean y los defectos que están dispuestos a tolerar. Pero no se pierdan en la búsqueda de la persona perfecta. Eso no existe, la pareja se construye todos los días.
5. Adicciones ¿Qué harán respecto al alcohol, tabaco y otras drogas? Aparte de la vida y la salud, uno de sus bienes más preciados es la libertad de elegir. Pero cuando alguien se vuelve adicto a algo, renuncia a esa libertad y se vuelve esclavo de su adicción.
Si bien existe una infinidad de cosas a las que una persona puede volverse adicto, esas tres sustancias son uno de los mayores retos de la adolescencia. Muchos problemas de abuso comienzan con las llamadas drogas de inicio (alcohol, tabaco y marihuana), que son un riesgo por sí solas y a menudo llevan a drogas más peligrosas. Todas producen graves daños a la salud y tienen un precio muy elevado en tiempo, dinero, neuronas, ambiciones, metas, intereses, relaciones y felicidad. Consumen su buen humor y la confianza de quienes los rodean, por lo que afectan profundamente sus relaciones. Por ello, el abuso de cualquier sustancia no es un asunto sólo de quien consume, ya que también afecta a quienes lo rodean.
Dejar cualquier adicción es muy difícil, por lo que la decisión correcta aquí es decir NO desde el principio y evitar las adicciones como a la peste. Uno de los peores errores es pensar que “una vez no hace nada” o que “puedo manejarlo”. Es como la cabecera del tobogán, la pendiente está muy cerca, es muy rápida y es muy difícil frenar. Hay dos claves para evitar esto. La primera es no coquetear con el peligro ni ponerse en situaciones en las que su determinación para negarse pudiera flaquear. La segunda es tener ensayadas unas cuantas respuestas negativas para tener a mano cuando les insistan.
Tengan en cuenta que alcohol, tabaco y drogas no son los únicos peligros con que existen. Hay otros como los medicamentos recetados, el excesivo uso de pantallas (televisión, computadora, videojuegos, celular) y otros cuantos más, cuyo factor común es que todos consumen gran parte de los recursos, tiempo, ambiciones, intereses y relaciones de las personas sin devolver nada positivo y permanente a cambio.
6. Autoestima ¿Elegirán quererse a sí mismos? La autoestima es la opinión que una persona tiene sobre sí misma. Y como toda opinión, depende de en qué elementos se enfoquen. Recuerden que no existen las personas perfectas. Todos tenemos virtudes y defectos. Si se fijan en sus propias virtudes, se concentran en sus logros y trabajan para superarse, tendrán una excelente autoestima que los llevará a mayores logros y virtudes. Si son hipercríticos con sus defectos, se enfocan en sus fracasos, prestan atención a opiniones negativas de los demás, y no hacen nada para superarse, estarán en problemas.
Ustedes eligen si se concentran en sus virtudes o en sus defectos, y qué opinión seguirán. Guiarse por la propia opinión les da poder. Guiarse por la opinión de los demás se los quita. Recuerden que el sapito que subió a la montaña fue el sordo, ya que nunca escuchó que no podía hacerlo.
Por supuesto que la opinión que tengan de ustedes mismos requiere algo de sustancia, por lo que tendrán que cultivar sus virtudes y habilidades a través del esfuerzo y la perseverancia, de hacer las cosas, de levantarse cada vez que se caigan y de explorar cosas nuevas. No hay nada que forje mejor la autoestima que desarrollar habilidades. Fíjense metas y alcáncenlas. Primero pequeñas, luego más grandes. Para ello necesitarán coraje y el coraje se desarrolla enfrentando desafíos. Lograr lo que se proponen les dará una gran satisfacción, de la que surge un gran poder.
Otra cosa. Sean correctos y honestos con todos, incluso con ustedes mismos. Eso les dará paz interior, lo que permite lidiar con casi cualquier cosa. Si cometieron un error y causaron un daño, no mientan para cubrirlo. La mentira extiende un problema hacia el futuro, la verdad hace que se quede en el pasado. La gente disculpa los errores pero no los engaños. Si causaron un daño, lo que tiene que hacer es repararlo, no encubrirlo. Pero no se hagan cargo de culpas de otros.
Siempre habrá una brecha entre dónde estén y dónde quieran estar. Cualquiera sea su brecha, trabajen por cerrarla. Disfruten los éxitos y cuídense del perfeccionista que nunca está satisfecho.
Durante años se ha discutido si una persona es definida por sus genes o por su entorno. Al igual que Covey, yo estoy con la posición de Dumbledore: “Harry, son tus decisiones, no tus habilidades, las que muestran quién eres en verdad.”
Recuerden que las personas inteligentes aprenden de sus errores, y las personas brillantes aprenden de los errores de los demás.
Pongan esfuerzo en sus estudios.
Elijan buenos amigos, y sean ustedes buenos amigos.
Pongamos esfuerzo en llevarnos bien en familia.
Elijan su pareja de manera inteligente y recuerden construirla todos los días.
Eviten las adicciones.
Quiéranse a ustedes mismos. Son las personas más maravillosas del mundo.
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