jueves, 30 de enero de 2014

Revisión de calificaciones (Parte 1)

Un derecho que no se conoce o no se defiende, es un derecho que no se tiene.
 
Uno de nuestros hijos se encuentra cursando el nivel secundario en un colegio privado en la Provincia de Buenos Aires. En este último año aprobó todas las materias, pero muchos de sus compañeros no. Algunos de estos compañeros aprobaron materias en las evaluaciones de Diciembre y otros volverán a intentar en Febrero. Por comentarios generales que hemos recibido, la mayoría de los exámenes reprobados lo fueron con justicia. Sin embargo, no en todos los casos fue así.
 
Por tomar un ejemplo: los padres de uno de los alumnos reprobados pidieron ver la evaluación escrita de una de las materias y encontraron que la calificación tenía un “ajuste” de tres puntos para abajo, de modo que un 60% de respuestas correctas, que hubiera merecido un 6 (aprobado), se transformó en un 3 (reprobado).
 
Cuando solicitaron explicación, el docente mencionó que, atento que el Régimen Académico establece que durante el año la materia se aprueba con 7 y en los exámenes de Diciembre se aprueba con 4, la institución decidió establecer el “ajuste” para mantener un equilibrio con la exigencia requerida durante el año lectivo.
 
Este criterio desconoce que un examen final sobre todos los contenidos desarrollados durante el ciclo lectivo necesariamente contiene mayor nivel de exigencia para el alumno que las varias evaluaciones parciales tomadas a lo largo del año, circunstancia que el Régimen Académico tomó en cuenta para reducir la calificación necesaria para aprobar la materia. Al aplicar este “ajuste” a la calificación y con ello reprobar la materia, en el caso del ejemplo la institución educativa violó el Régimen Académico, el contrato de servicios educativos y los derechos del alumno. Pero, ¿qué podemos hacer?