En
la última década, Argentina incrementó su inversión en educación hasta llegar
casi al 6% del producto bruto interno. Ello la sitúa como el país de
Latinoamérica con mayor inversión educativa. Sin embargo, esta inversión no ha
resultado en mayor calidad de la educación. Según los exámenes del Programa
para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA), enfocado en
estudiantes de 15 años, Argentina obtuvo el 35° lugar de 43 participantes (año
2000), 51° de 57 (año 2006) y 58° de 65 (año 2009). Otras evaluaciones
internacionales muestran resultados similares. ¿Qué está pasando?